
Cómo brindarle a su pareja que amamanta el apoyo que necesita
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Alexiyah Coughlin, BSN, RN, IBCLC
Imagina: Es la 1:30 a. m. Te despiertas con el llanto de tu bebé. Es hora de amamantar. Te das la vuelta, te acuestas en el moisés, coges a tu pequeño recién nacido y te preparas para amamantar. Después de unos 20 minutos de alimentarlo, le cambias el pañal, lo envuelves y lo vuelves a acostar. A veces, puedes arroparlo en 30 minutos. Otras veces, a tu bebé le cuesta volver a dormirse. O puede que la mamá esté intentando aumentar la producción, así que se extrae leche después de cada toma. Algunos bebés necesitan un biberón con leche materna suplementada después de mamar, así que después de amamantar y extraerse leche, puede que tenga que alimentarlo con leche extraída. Otros pueden tener cólicos o una toma en rachas. Pronto son las 2:45 a. m., llevas una hora y quince minutos despierta, y la siguiente toma es en menos de una hora. Tardas 15 minutos en volverte a dormir, así que duermes unos 30 minutos antes de que el bebé te despierte de nuevo. Esta es la agotadora realidad de los primeros meses como madre que amamanta.
Amamantar a un bebé puede ser abrumador. Después de todo, ¡cuidar a un pequeño ser humano es una tarea enorme! Activar tu red de apoyo es fundamental para lograrlo. Se necesita un esfuerzo colectivo, pero a veces es difícil saber cómo utilizar los recursos. Como consultora de lactancia, llevo años trabajando con familias. Siempre me encuentro con parejas que se preguntan cómo pueden ayudar, ¡y resulta que hay muchas cosas que pueden hacer para apoyar a su pareja lactante!

Llevar al bebé a la mamá
Esto es fundamental durante los primeros meses, cuando los recién nacidos se despiertan para mamar cada dos horas. Cada paso extra significa menos tiempo para descansar. Ya sea que tu bebé esté en el moisés o en la habitación del bebé, llevarlo y traerlo de tu pareja puede ser increíblemente útil. Esto les permite alimentarlo sin tener que despertarse del todo para transportarlo, lo que significa (con suerte) menos tiempo para volver a dormirse. Esta es una pequeña forma en que los padres que no amamantan pueden ayudar.
Calmar al bebé entre tomas
El dicho dice: "Duerme cuando el bebé duerme". Pero ¿qué pasa si el bebé no duerme? Algunos bebés pueden ser más difíciles de calmar, y cuando se necesita mucho calmarlo para que se vuelva a dormir después de una toma, este paso puede ser perjudicial para la lactancia materna. Como pareja, puedes ayudar muchísimo en este paso. Después de alimentar al bebé, sácalo de la habitación a la guardería o a otra zona. Mece, envuelve o calma al bebé para que se vuelva a dormir.

Realizar un seguimiento de los feeds
Una de las tareas más tediosas es el seguimiento de las tomas y los pañales. Si diste a luz en un hospital, sabes que el registro de los pañales y las tomas es muy importante para las enfermeras, y la mayoría de los consultorios pediátricos solicitan estas estadísticas en cada cita con el recién nacido. Parece una tontería, pero anotar las tomas o subirlas a una aplicación es solo un paso más entre la toma y el descanso. Dejar que los papás se encarguen de esto puede eliminar el estrés añadido para las mamás. Cada segundo cuenta, así que cuanto antes podamos ayudar a las mamás a volver a descansar, mejor. Sobre todo en mitad de la noche. Las parejas pueden ofrecerse como voluntarias para registrar los datos, lo que les ahorra una tarea a las mamás.
Cambiar los pañales
Los recién nacidos reciben un promedio de 8 a 10 cambios de pañal al día, muchos de los cuales ocurren simultáneamente con las sesiones de lactancia. Cambiar pañales es un proceso importante. Lleva mucho tiempo, especialmente si se produce un reventón, lo que requiere un cambio completo de ropa. Al ayudar con los pañales, le ahorras un gran paso a tu pareja. Encárgate de esta tarea y le darás a tu pareja mucho tiempo de descanso extra.
tareas del hogar
Cuando cuidas a un recién nacido las 24 horas del día, las tareas del hogar pueden ser casi imposibles. Para algunas mamás, una casa desordenada o la responsabilidad de preparar la cena pueden ser una carga, tanto física como emocional. Lavar la ropa. Preparar la cena. Aspirar, barrer, trapear. Limpiar el baño. Recoger los juguetes. Cualquier cosa para tachar tareas de la lista y hacer la vida un poco menos exigente.

Llena su taza de agua
Son los pequeños detalles. Puede parecer una tontería, pero la lactancia materna te consume y es fácil olvidarse de cuidarte. Compañeros, llénenle el vaso de agua y tráiganle su refrigerio favorito. Recuérdenle que se cuide. La lactancia materna exige hidratación y calorías adicionales, y dificulta satisfacer estas necesidades. Es un arma de doble filo. Esta es una manera sencilla de cuidar a tu pareja.
Recuérdale que está haciendo un buen trabajo.
Sobre todo, hazle saber a tu pareja que lo está haciendo bien. Ya sea que esté amamantando directamente, extrayendo leche exclusivamente o ambas cosas, la lactancia materna es un trabajo duro. Las parejas pueden hacer muchas cosas físicas para ayudar, pero a veces lo más útil es recordarle que lo está haciendo bien. Reconoce el esfuerzo que dedica a alimentar a tu bebé. Dale un cariño extra. Frótale la espalda. Tráele café. Cuídala mientras está demasiado cansada para cuidarse sola.
Sepa que en Rumble Tuff estamos aquí para ayudarla. Con consultores de lactancia certificados, estamos aquí para apoyarla en cada paso del proceso. Para programar una cita, visite https://rumbletuff.com/pumping-appointments . Usted puede, y nosotros la apoyamos.
