
Entendiendo la alimentación en racimo: Una guía para nuevas mamás
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Por: Maria Itania, IBCLC
¡Hola, mamás primerizas! ¿Han notado momentos en los que su bebé parece querer mamar casi todo el tiempo, y suele ocurrir por las noches, cuando están más agotadas? Esto se llama lactancia en racimo y es totalmente normal. Hoy exploraremos qué es la lactancia en racimo, por qué ocurre y cómo pueden manejarla, incluyendo cuándo podría ser el momento de buscar ayuda con una especialista en lactancia.
La lactancia en racimo se produce cuando tu bebé necesita mamar mucho durante varias horas. ¡Puede parecer que tu bebé se alimenta casi cada hora! Esto suele ocurrir en ciertos momentos del día, especialmente por la noche. La lactancia en racimo suele ocurrir en el intervalo de dos semanas: 2 semanas de vida, 4 semanas de vida, 6 semanas, y así sucesivamente hasta las 12 semanas, cuando los estirones tienden a disminuir.

¿Por qué los bebés se alimentan en grupos? Los bebés se alimentan en grupos por varias razones:
- Períodos de crecimiento acelerado : A veces, su bebé puede estar creciendo rápidamente y necesitar más leche para ayudarlo a crecer.
- Consuelo : Los bebés también comen más cuando necesitan más mimos y consuelo, sobre todo si están un poco inquietos. ¡Piensa en todos los problemas del crecimiento!
- Aumentar la producción de leche : Una mayor alimentación le indica a tu cuerpo que produzca más leche. Es la forma en que tu bebé se asegura de tener suficiente leche en el futuro. A medida que tu bebé crece, la estimulación adicional le indica a tu cuerpo que aumente la producción de leche para que disminuya con el tamaño del estómago de tu pequeño.
Consejos para el manejo de la alimentación en racimo:
- Busca un lugar acogedor : Dado que alimentarás a tu bebé con frecuencia, busca un lugar cómodo donde puedas relajarte con él. Ver una película o pasar tiempo en un lugar céntrico de la casa donde puedas sentirte como en casa te ayudará a sentirte menos aislada durante una toma larga y en cadena.
- Ten bocadillos a mano : La alimentación en grupos puede tomar un tiempo, así que ten a mano agua y bocadillos saludables para mantenerte con energía. Un alto consumo de grasas y proteínas es importante para una alimentación rica en calorías y nutrientes. La mantequilla de cacahuete, el aguacate, el hummus y las barritas de proteína son excelentes bocadillos para tener a mano, junto con agua o una bebida hidratante.
- Pide ayuda : No dudes en pedir ayuda a familiares o amigos con otras tareas de la casa para que puedas concentrarte en alimentar y descansar. Delegar tareas como lavar la ropa, cocinar y hacer la compra puede aliviar la carga mental que sienten las madres cuando se encuentran en una toma súbita.
- Descansos : Entre tomas, haz pausas cortas para estirarte, ir al baño o simplemente respirar. Salir y cargar a tu bebé durante un paseo puede ayudarte a recuperar el ánimo.
Cuándo consultar con un IBCLC: Si nota que la alimentación en racimo se está volviendo abrumadora, o si le preocupa el aumento de peso de su bebé, sus hábitos alimenticios o si el bebé parece inusualmente inquieto durante las tomas, podría ser un buen momento para contactar con un Consultor Internacional de Lactancia Certificado por la Junta (IBCLC). Si nota que los pañales de su bebé están por debajo de lo recomendado según su día de vida, contacte a su pediatra de inmediato para que le controle el peso lo antes posible y programe una cita con un IBCLC para una evaluación de la alimentación. Recuerde que después de las 2 semanas de vida, un bebé debe mojar un promedio de 6 a 10 pañales y de 2 a 3 deposiciones del tamaño de 225 ml cada 24 horas. Esto representa una ingesta adecuada de leche.
Recuerda esto: La lactancia en racimo es normal al tener un recién nacido. No dura para siempre, pero es importante durante estos primeros días. Te ayuda a ti y a tu bebé a mejorar la lactancia y asegura que tu producción de leche se mantenga abundante. Recuerda que ofrecer biberones durante una toma en racimo puede, de hecho, disminuir tu producción de leche y reducir la estimulación que necesitan tus pechos para mantenerla.
Las tomas en racimo pueden ser agotadoras, pero es un momento especial para que tú y tu bebé creen un vínculo. Lo estás haciendo muy bien, y esta fase pasará antes de que te des cuenta. ¡No te desanimes y consulta siempre con tu médico o con una especialista en lactancia si tienes alguna inquietud!
