Traveling with a Baby While Breastfeeding: Tips for Moms

Viajar con un bebé durante la lactancia: consejos para mamás

Viajar con un bebé mientras se amamanta puede ser un desafío único, pero con un poco de preparación y las estrategias adecuadas, también puede ser una experiencia tranquila y placentera. Ya sea que emprendas un viaje por carretera o un vuelo a un destino lejano, aquí tienes algunos consejos esenciales para ayudarte a navegar el viaje con tranquilidad estas vacaciones de verano.

Empieza por planificar con antelación; la preparación es clave cuando viajas con un bebé. Haz una lista de todo lo esencial que necesitarás, incluyendo: tu sacaleches (si usas uno), bolsas o biberones para almacenar leche, una bolsa térmica con paquetes de hielo para guardar la leche, una manta de lactancia para mayor privacidad (aunque también puedes prescindir de ella si te resulta más cómoda), ropa extra para ti y tu bebé, y algunos bocadillos y agua para ti.

Elige el momento adecuado para viajar; intenta planificar tu viaje en función de las horas de alimentación y siesta de tu bebé. Viajar en estos horarios puede ayudar a que tu bebé esté tranquilo y cómodo, haciendo el viaje más placentero para todos.

Mantente hidratada y nutrida; las madres lactantes necesitan mantenerse hidratadas y bien nutridas, especialmente cuando viajan. Lleva una botella de agua reutilizable y refrigerios saludables como frutos secos, frutas y barras de granola para mantener tus niveles de energía.

Amamantar durante el despegue y el aterrizaje (en vuelos). Si vuelas, amamantar durante el despegue y el aterrizaje puede ayudar a aliviar la presión en los oídos de tu bebé causada por los cambios de altitud. Si te preocupa la privacidad, un asiento junto a la ventana puede ofrecerte un poco más de aislamiento.

Busca lugares cómodos para amamantar; busca lugares cómodos y privados para amamantar mientras viajas. Muchos aeropuertos cuentan con salas de lactancia, y las áreas de descanso familiares durante los viajes por carretera suelen tener zonas tranquilas donde puedes alimentar a tu bebé. Algunas tienen cabinas de lactancia, ¡y recuerda tomar una foto cuando encuentres una!

¡Usar un portabebés! Un portabebés puede ser un salvavidas al viajar. Te deja las manos libres y te permite moverte con más facilidad, manteniendo a tu bebé cerca y cómodo. Puedes caminar por los pasillos durante el vuelo sin turbulencias, ¡y también usarlo para mecer a tu bebé y dormirlo!

Mantén tu sacaleches a mano: Si usas un sacaleches, asegúrate de tenerlo fácilmente accesible. Los sacaleches portátiles a pilas son prácticos para viajar, como el Rumble Tuff Breeze . No olvides llevar pilas de repuesto o un adaptador de corriente si lo necesitas. Además, aprender a extraer leche manualmente es una forma invaluable de asegurar una correcta extracción de leche si olvidas alguna pieza del sacaleches en casa. Asegúrate de aprender la técnica; siempre puedes contactar con un IBCLC o buscar un tutorial en línea.

¡Descansa! Si viajas en coche, planifica descansos regulares para alimentar a tu bebé, cambiar pañales y estirar las piernas. Las paradas frecuentes pueden ayudar a que tu bebé esté cómodo y hacer el viaje más llevadero.

Viajar con un bebé mientras amamanta requiere un poco más de planificación, pero puede ser una experiencia gratificante. Si se prepara con antelación y sigue estos consejos, podrá garantizar un viaje más tranquilo y placentero tanto para usted como para su bebé. Recuerde ser flexible, cuidarse y disfrutar de los momentos especiales de viajar con su pequeño.

¡Buen viaje y feliz lactancia!

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